Swiss premium oral care
Sabor a menta para niños, para una limpieza refrescante y eficaz.
Variantes
Sabor a menta para niños, para una limpieza refrescante y eficaz.
Menta refrescante para niños
Fortalece dientes y encías
Fomenta hábitos de higiene bucodental
Menta refrescante para niños
Fortalece dientes y encías
Fomenta hábitos de higiene bucodental
Cuando la pasta de dientes tiene un sabor refrescante a menta, lavarse los dientes es más divertido. Sin embargo, en mucho más que eso. Su contenido en flúor proporciona a los dientes de leche una protección duradera frente a los ácidos y previene la caries. Con un contenido en flúor de 1.450 ppm, esta pasta de dientes es perfecta para niños mayores (a partir de seis años).
Incluso a los niños más guays les encantará el sabor de unos dientes sanos: este dentífrico protege y fortalece los dientes y encías, garantizando una sonrisa saludable en los más pequeños gracias a su sabor dulce y afrutado. Despídete de la placa y las bacterias, saluda a dientes y encías saludables —en solo unos minutos.
Esta pasta de dientes no contiene ingredientes como SLS, triclosán o microplásticos.
La lista de ingredientes de la mayoría de las pastas de dientes están llenas de palabras extrañas. No en esta. ¿Qué contiene? Solo ingredientes saludables. Flúor, por ejemplo, que fortalece los dientes. Esta pasta contienen 1.450 ppm, por lo que es ideal para niños a partir de seis años. Enzimas y otros ingredientes. Favorece la protección natural de la saliva que remineraliza el esmalte de los dientes. Además contiene sorbitol, que evita que la pasta de dientes se seque. También tiene una pizca de xilitol (también llamado azúcar de abedul), que protege contra las bacterias y fortalece los dientes. ¡Estamos seguros que tus hijos disfrutarán mientras se lavan los dientes con esta delicia mentolada!
Cepíllese los dientes 2 veces al día: escupa la pasta después del cepillado y no la ingiera. Niños de 6 años o menos: utilice una cantidad del tamaño de un guisante para el cepillado supervisado para minimizar la ingesta. En caso de consumir flúor de otras fuentes consulte a un dentista o médico.
Una buena salud bucodental es importante desde el principio. El cuidado bucodental correcto empieza con el primer diente. Es el momento ideal para acostumbrar a tu hijo a cepillarse los dientes con regularidad. Antes de que al bebé le salgan los dientes, elimina las bacterias envolviendo un paño de algodón suave y húmedo alrededor de tu dedo y limpiando sus encías y boca después de comer. En cuanto aparezca el primer diente, cepilla suavemente los dientes y las encías con un cepillo de dientes para bebés supersuave (nuestro cepillo de dientes para bebés se ha diseñado específicamente para esta delicada tarea) y una cantidad de pasta de dientes del tamaño de un grano de arroz con 1000 ppm de flúor.
El cepillado debe ser una tarea divertida en equipo. Si tu hijo tiene menos de un año, siéntalo en tu regazo con la nuca apoyada en el hueco de tu brazo o acuéstalo en un cambiador. También puedes cepillarles los dientes tumbados o sentados en el suelo. Cuando son más mayores, lo mejor es que se coloquen delante de ti con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás, para que puedas ver y alcanzar todos sus dientes. Cepilla todos los dientes con movimientos circulares pequeños y suaves, tanto las caras internas y externas como las superficies de masticación. Los niños mayores se cepillan los dientes solos, pero te recomendamos que supervises su cepillado hasta los 10 años.
Programa la primera visita al dentista de tu hijo cuando le haya salido el primer diente o antes de que cumpla un año, lo que ocurra primero. Esta introducción temprana a ir al dentista ayuda a establecer buenos hábitos de higiene bucodental y permite al dentista identificar cualquier problema potencial desde el principio. También ayuda a tu hijo a establecer una buena relación con el dentista y refuerza la idea de que no solo tiene que ir al dentista cuando le duelen los dientes.
Nuestras pastas de dientes están hechas solo con cosas buenas, como enzimas, flúor (una excepción) y xilitol. No contienen SLS, triclosán ni microplásticos. Hemos desarrollado sabores excitantes que son divertidos y hacen del cepillado de dientes una experiencia agradable. Deja que tu hijo elija entre la afrutada fresa, la jugosa sandía o la dulce menta.
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